Rediseñamos todo el interior y la terraza de cubierta de un edificio en Cartagena para albergar un apartamento turístico por planta, cuatro en total, y un bar-recepción en planta baja y entreplanta, ampliado a la azotea chill-out. En todo el proyecto, se trabaja con el concepto de “caja”: el edificio en sí es un receptáculo vacío, dentro del cual introducimos una “caja” por planta del bar y por apartamento turístico, que recoge el volumen del ascensor y lo va ampliando con diferentes usos, según la planta, ordenando el espacio dentro y fuera de ella.

En planta baja, la “caja” incluye la cocina y la barra, mientras que en cada apartamento turístico la “caja” se extiende al interior, recogiendo el baño, el dormitorio, ambos con todo su almacenamiento, y la bancada de cocina. Mientras que en cada apartamento turístico la “caja” toma un color tranquilo (reflejado en el techo, las paredes y el suelo de la caja), en el bar se materializa en el verde corporativo de la marca Numida, en contraste con el rojo de los elementos cerámicos que visten la envolvente del edificio, tanto por fuera como por dentro.