CASA EN BOLIVIA
Tipo
Arquitectura (obra nueva)
Localización
Warnes (Bolivia)
Superficie
207m2 vivienda / 300m2 parcela
Estado
Próxima construcción
La casa en Bolivia es la oportunidad de aplicar conceptos de arquitectura bioclimática en un clima diferente. Se plantea como un proyecto muy funcional. Por un lado, la vivienda está muy adaptada al clima para conseguir de forma pasiva (y económica, sin necesidad de tecnología) una gran eficiencia energética y confort, característica intrínseca de la arquitectura bioclimática. Por otro, el proyecto está pensado para crear una red de espacios interiores y exteriores interconectados y muy disfrutables.
El proyecto se ubica en Warnes, con clima tropical de sabana (Aw, según la clasificación Köppen). La insolación es muy fuerte todo el año; invierno (junio, julio y agosto, los meses más fríos) es la estación seca y el sol incide por el norte más inclinado; verano (diciembre, enero y febrero, los meses más cálidos) es la estación húmeda, con fuertes lluvias, y el sol incide por el sur más vertical. Estas condiciones climáticas extremas y cambiantes, tan diferentes de España (como curiosidad, en España el sol incide siempre por el sur), conllevan importantes consideraciones de arquitectura bioclimática que explicamos a continuación.
La longitudinalidad de la parcela y su orientación norte-sur nos lleva a diseñar dos volúmenes principales separados por un patio central que introduce la luz en centro de la vivienda y favorece las ventilaciones cruzadas, indispensables en la estación húmeda para cumplir con criterios de arquitectura bioclimática.
La forma de las cubiertas (doble inclinación hacia el patio) permite una ventilación cruzada natural por efecto Venturi, muy trabajada en arquitectura bioclimática, basada en el gradiente de temperatura entre el aire del patio interior (más fresco, protegido del sol por vegetación caduca) y las fachadas exteriores (más cálidas). Además, los techos son altos para que el calor suba.
Dada la fuerte insolación, las protecciones solares son indispensables. Además, al cambiar la fachada asoleada entre verano e invierno y ser diferentes las condiciones climáticas en cada estación, hay que pensar la arquitectura bioclimática de forma diferente a España, diseñando diferentes estrategias y grados de protección.
En invierno el sol incide por el norte: los vidrios se protegen con una pérgola de cáñamo que tamiza el sol pero lo deja pasar parcialmente para calentar la casa. En verano el sol incide por el sur: los voladizos protegen los vidrios de la radiación directa del sol en verano. A este y oeste, el sol es tamizado por lamas verticales y celosías de ladrillo.
Se opta por una construcción sencilla de doble hoja de ladrillo visto por el exterior y termoarcilla por el interior, que dota de inercia térmica a la vivienda: en invierno el sol inclinado entra y calienta las baldosas y los muros que guardan el calor y lo liberan lentamente por la noche. Complementariamente a los conceptos de arquitectura bioclimática, se trabaja la eficiencia energética. Entre las hojas se interpone el aislamiento térmico que se une con el de la cubierta para evitar puentes térmicos. La cubierta, además de estar bien aislada, es ventilada para disipar el calor de la fuerte insolación
La vivienda se levanta del terreno sobre solera ventilada para protegerse de las inundaciones en la estación húmeda. El agua de lluvia se recoge en tanques para conseguir un enorme ahorro del consumo, amortizando la inversión en muy pocos años.
En resumen, la Casa en Bolivia ha sido pensada íntegramente, desde cero, de la mano de la arquitectura bioclimática y la eficiencia energética, consiguiendo un gran confort y ahorro energético.